Braid cogió un objeto brillante entre los tres primeros dedos de la mano izquierda, sosteniéndolo a unos cuarenta centímetros de sus ojos, por encima de la frente, de modo que era necesario hacer fuerza con los ojos y los párpados para fijarse en el objeto. También aconsejó al paciente que no distrajera su atención de ninguna manera. La pupila con este sistema primero se contrae, luego se dilata ocnsiderealmente, tras sufrir oscilaciones, y el ojo se cansa como consecuencia del ligero entrecerramiento superior y convergente que se produce. Al mismo tiempo hay lagrimeo y rubor de los ojos con trastornos de la visión.
Otros sujetan las poses del sujeto con las manos durante unos minutos y, a continuación, realizan unos movimientos uniformes con las manos extendidas sobre la cabeza, la frente, los hombros y, principalmente, sobre los párpados. Estos movimientos conducen a una excitación de la retina y, a continuación, al sueño,
En general, cada experimentador tiene su propio sistema, que varía de un sujeto a otro. En algunos casos, basta con tocar determinados puntos del cuerpo (zonas hipnógenas) para conciliar el sueño. Un joven, sobre el que tuvimos ocasión de hacer muchos experimentos, se durmió a los pocos segundos cuando se le aplicó una simple presión con el dedo en las cervicales. Otro, presionando un punto en la región interna del brazo.
¿Cómo se hace la hipnosis instantánea?
Hay que concentrarse por un momento en la firme resolución de conseguir efectos magnéticos: entonces se toman las manos del sujeto, de modo que el interior de sus pulgares toque el interior de los nuestros, y se fija la mirada en ellos hasta que se establece un grado igual de calor entre los pulgares que se tocan.
¿Qué tipos de hipnosis existen?
Principalmente, podemos distinguir dos técnicas de hipnosis que no hacen uso del lenguaje verbal: la hipnosis no verbal y la hipnosis simbólica. Ambas provocan un rápido estado hipnótico porque el cerebro recibe y responde automáticamente a estímulos que le llevan a recuerdos atávicos.
¿Quién no puede ser hipnotizado?
La hipnosis no sólo es aplicable en personas que no pueden mantener la atención durante mucho tiempo. Estos sujetos pueden ser niños (por razones obvias), algunos ancianos, personas con dificultades de aprendizaje o enfermedades degenerativas del sistema nervioso central (como la demencia), etc.
La hipnosis es peligrosa
En ese momento, agotada, mira al público y utiliza el auricular como jeringuilla, imitando el acto de perforarse todo el cuerpo. Todo ello mientras al otro lado de la línea se oye una vocecilla detestable. Luego reanuda la conversación.
Silvia mira a su alrededor y estira un brazo para coger la foto de Attilio que se exhibe en la vitrina contigua, y con una sonrisa perversa la muestra al público. Luego se lo entrega a Anna y la obliga a tocarlo.
FRANCESCA Todo iba sobre ruedas. Todo organizado a la perfección. Silvia los atraía, los hipnotizaba y los obligaba a sacar el dinero del banco!… Luego, todavía aturdido, me tocaba a mí: una palada en la cabeza y… (imitando la acción) ¡Bam!… ¡Ya! Cortarlos y congelarlos fue un verdadero placer… ¡para estas especies egoístas que no respetan a nadie! ¡Con qué derecho viven mejor que nuestros pobres muchachos!
En ese momento se oye el sonido de unas llaves que abren la puerta, que luego vuelve a cerrarse. Francesca entra con una enorme palangana cubierta con un paño de cocina. La mujer se congela al ver a Attilio.
Como hipnotizar a una persona
La hipnosis es una técnica utilizada para influir en la mente de una persona y lograr que entre en un estado de trance o sugestión. Para hipnotizar a alguien, es importante crear un ambiente relajado y tranquilo. Puedes comenzar pidiéndole a la persona que se siente en una posición cómoda y cerrar los ojos. Luego, puedes utilizar técnicas de relajación como la respiración profunda y la visualización para ayudar a la persona a relajarse aún más.
Una vez que la persona esté relajada, es importante utilizar técnicas de sugestión para guiar su mente hacia el estado de trance. Puedes utilizar palabras y frases suaves y tranquilas para ayudar a la persona a concentrarse en su propia mente y bloquear cualquier distracción externa. También es útil utilizar la repetición de palabras o frases clave para enfocar la atención de la persona en una idea específica.
Además de las técnicas de relajación y sugestión, el contacto físico puede ser una herramienta poderosa para hipnotizar a una persona. Puedes utilizar suaves toques en áreas como el hombro o la mano para ayudar a la persona a enfocarse aún más y entrar en un estado de trance más profundo. Es importante recordar que el contacto físico debe ser realizado con respeto y consentimiento, y nunca debe hacer sentir incómoda a la persona.
Finalmente, es importante recordar que la hipnosis es un proceso subjetivo y no funciona de la misma manera para todas las personas. Algunas personas pueden ser más susceptibles a la hipnosis que otras, por lo que puede ser necesario adaptar las técnicas utilizadas según la persona. Además, es importante tener en cuenta que la hipnosis no puede hacer que una persona haga algo en contra de su voluntad o moral.