Nancy Sinatra

Los años 50 marcaron un punto de inflexión cinematográfico en el que decayó el cine neorrealista y se inició un periodo en el que los melodramas y las comedias se popularizaron en taquilla.

La trama de la película gira en torno a los acontecimientos del Sr. y la Sra. McKenna, que durante unas vacaciones en Marrakech son testigos de un asesinato. Moribunda, la víctima informa a la pareja de un inminente atentado en Londres destinado a eliminar a un político incómodo.

Al mando del campamento está el coronel Saito, quien, tras recibir órdenes de construir un puente sobre el río en un plazo de tiempo claramente definido, intenta implicar a los oficiales en los trabajos manuales.

 

Dean Martin

Al final de su carrera -abordada como pocos en las cuatro fases (muda, Edad de Oro, Edad de Plata, contemporánea)- se prestó también a las historias de detectives (It’s a Dirty Business, Teniente Parker!, Inspector Brannigan, La muerte sigue tu sombra), antes de concluir su aventura cinematográfica de la misma forma que la había comenzado, es decir, con un western, en la película crepuscular The Gunfighter (1976).

Durante una visita a las tropas estadounidenses comprometidas en Vietnam y para preparar mejor a sus Boinas Verdes, en 1966, escapó milagrosamente de la muerte. Un francotirador le tiende una trampa y dispara mientras Wayne, en el preciso momento del disparo, se desliza de su bicicleta; la bala le alcanza en la pierna. Ningún medio de comunicación dio mucha cobertura a la noticia, que, en su mayor parte, sólo se anunciaba a pie de página.

Inicialmente protestante, convertido al catolicismo romano, republicano acérrimo, en 1966 se negó a presentarse como candidato a Gobernador de Alabama y en 1969 apoyó a Richard Nixon para Presidente de Estados Unidos. Más tarde, apoyó enérgicamente la campaña electoral de Ronald Reagan, dos veces para la gobernación de California y luego, en 1976, para la presidencial.

Actores  de los años 50

A cada nombre le he asociado una película por la que recordarlos, una escena que los representa, una imagen que está fijada en la memoria de todo cinéfilo. Así pues, dejemos que hablen los rostros de los hombres y mujeres que han hecho historia en el cine, o al menos una parte de ella.

La eterna Scarlett O’ Hara de «Lo que el viento se llevó«. Probablemente ninguna otra actriz podría haber interpretado este personaje mejor que ella. Más tarde, otros lo intentaron, pero nunca consiguieron el mismo resultado.

Un actor excepcional, dotado de gran carisma y clase. Tres películas de todas: ‘El misterio del halcón’ que le consagró como estrella, ‘Casablanca’ que le convirtió en leyenda y en ‘El gran sueño’ el Philip Marlowe por excelencia.

Desde Narciso negro a La túnica, pasando por papeles de madurez como Pájaros de zarza, nunca decepcionó, y su sonrisa (¿dulce? ¿bruja? ¿conmovedora?) era el arma principal de su mímica, que era cualquier cosa menos satírica e iluminada por unos ojos verdes igualmente bellos y expresivos