Los insectos más peligrosos del mundo son criaturas que viven en distintas partes del mundo. Ponen en peligro a los seres humanos y a los animales de diversas maneras: pican y liberan veneno, son portadores de diversas enfermedades o crean muchos problemas sólo con su presencia.
Hay más de 30 millones de especies de insectos, pero entre ellas hay una docena de las más peligrosas, cuyo pequeño tamaño crea una impresión engañosa de su inocuidad.
Estos son los 10 insectos más peligrosos del planeta
1. Los mosquitos
Cada minuto en el mundo, una persona sufre la picadura de un mosquito. Son los que más muertes humanas provocan, por lo que los mosquitos son los insectos más peligrosos del mundo. El mosquito tiene una larga probóscide que penetra fácilmente en la piel humana. Su vuelo es silencioso y el aterrizaje en el cuerpo no se siente en absoluto.
Sólo las hembras beben sangre porque les es necesaria para continuar la carrera. Tras una picadura de media hora, se desarrolla la malaria, que afecta a la sangre y al hígado. Por las picaduras de los mosquitos, o más bien por el envenenamiento de la sangre, pueden morir rebaños enteros de animales. Y en Surinam todavía existe una especie de pena de muerte, cuando los mosquitos se dejan caer sobre la persona condenada.
2. Tábano
Los tábanos son los insectos más conocidos que atacan principalmente al ganado, pero en Sudamérica, las subespecies también son peligrosas para los humanos. Más concretamente, las larvas de este insecto son peligrosas. Las hembras ponen las larvas en la epidermis, donde se desarrollan durante 2 meses. En este caso, se forma una notable protuberancia en forma de cono y la persona siente movimiento bajo la piel.
Cuando la larva madura, sale y este proceso es muy doloroso. El tábano, por su principio de reproducción y por el aspecto de la larva, también es considerado uno de los insectos más terribles.
3. Lonomia: EL Gusano de la Muerte o Taturana obliqua
La Lonomia o «payaso perezoso» es un insecto que destila peligro. Los sudamericanos temen encontrarse accidentalmente con este hermoso insecto. Bajo la brillante y hermosa oruga se esconde un peligroso asesino. Las vellosidades que cubren todo el cuerpo de la lonomia segregan un potente veneno.
Una persona que toca la lonomia, falla casi instantáneamente los riñones, comienza una hemorragia interna y el cuerpo se cubre de hematomas. Si hubo contacto con varios insectos a la vez, entonces esto amenaza con una hemorragia cerebral. Es muy difícil que una persona se recupere de tal exposición al veneno. Todas las víctimas del payaso perezoso quedan discapacitadas.
4. Garrapatas
Las garrapatas son un verdadero peligro para los humanos y los animales. Pueden oler a su presa a una distancia de diez metros, se esconden en la hierba y esperan pacientemente. Con la ayuda de patas con ventosas, las garrapatas se desplazan rápidamente sobre su presa. Básicamente, tienden a las axilas, la ingle y el cuello. Además, las garrapatas pueden estar sin comer durante varios años, pero cuando se les permite comer, se vuelven insaciables.
Las garrapatas comen tanto que su peso puede aumentar cien veces respecto al original. En total, hay unas 50 mil especies. Para el ser humano, las garrapatas más peligrosas son las que transmiten la encefalitis, que afecta al sistema nervioso y al cerebro del ser humano, y a menudo provoca discapacidades e incluso la muerte.
5. Abeja africana
Las abejas africanizadas se convirtieron en uno de los insectos más peligrosos por accidente. Un científico que trajo la raza Kerr de África liberó accidentalmente abejas y las hembras se cruzaron con los zánganos. El resultado de la mezcla fue una abeja muy agresiva. Esta especie es muy resistente y fuerte. Las abejas son capaces de atacar a los animales domésticos y matar a las personas en un enjambre, por lo que se las llama «abejas asesinas».
Nadie se atreve a acercarse a su colmena, de lo contrario, hay riesgo de muerte. Las abejas pueden perseguir a la víctima durante varios kilómetros. Incluso si una persona se sumerge en el agua para esconderse de los perseguidores, darán vueltas a la superficie durante mucho tiempo y esperarán a la víctima. Los insectos no se calman como las abejas europeas en una hora, sino que permanecen en estado agresivo hasta 8 horas.
6. La mosca tsetsé
La mosca tsetsé es un insecto no menos peligroso que vive en África, ya que es portadora de la enfermedad del sueño. Se distingue de la mosca ordinaria por una larga probóscide y un dibujo en el ala que se asemeja a un cuchillo de carnicero. Dato interesante: el tsetse no ataca sólo a las cebras, ya que para las moscas es una onda continua de rayas.
Ataca a otros animales y a los humanos con la velocidad del rayo. Las tsetse atacan cualquier objeto que emita calor. Pueden incluso atacar a un coche en marcha. La mosca tsetsé ha sido y es combatida constantemente. Un experimento en el que se capturó un gran número de moscas dio buenos resultados. Los machos capturados fueron esterilizados y liberados en la naturaleza. Las hembras que fecundaron no tuvieron descendencia. Así se consiguió reducir significativamente la población de peligrosas asesinas.
7. Pulga
La pulga es un insecto del que la gente ha estado sufriendo durante muchos siglos. Fueron las pulgas las causantes de la peste que asoló toda Europa en el siglo XII y mató a 15 millones de personas. En primer lugar, el peligro de las pulgas es que son portadoras de muchas enfermedades peligrosas como la encefalitis, el tifus, el ántrax y diversas helmintiasis.
En el curso de la evolución, perdieron la capacidad de volar, pero su boca se volvió capaz de morder a través de la gruesa piel de la víctima y beber su sangre.
8. Las chinches besuconas
El nombre de «chinches besuconas» no tiene nada que ver con el comportamiento de este peligroso insecto, a saber, la mala costumbre de picar a una persona en los labios. El insecto es atraído por el calor del aliento y el dióxido de carbono emitido. Ataca durante la noche. En los países tropicales, el insecto es la propagación de una enfermedad como la enfermedad de Chagas, cuyos síntomas pueden desarrollarse durante varias décadas, a destacar la insuficiencia cardíaca que produce si eres victima de ellas.
9. Abejorro asiático
En Asia se puede encontrar un insecto muy peligroso llamado abejorro asiático. Es difícil no fijarse en él porque sus dimensiones son impresionantes: 5 cm de longitud y 7 de envergadura. 5 cm. Con su aguijón de 0,6 cm, un abejorro puede picar muchas veces seguidas. En términos de dolor, su picadura es comparable a la de un hierro al rojo vivo aplicado al cuerpo. Además, el veneno tiene un olor específico por el que otros abejorros encuentran la misma presa y atacan.
10. Hormiga bala o Paraponera clavata
Uno de los insectos más peligrosos vive en un árbol, donde crece su hormiguero, cuya altura puede superar los 10 metros. Esta especie es común en Sudamérica y se distingue por su potente aguijón y su veneno paralizante. La hormiga bala es una depredadora. Se alimenta tanto de insectos vivos como muertos, pero también le gusta la savia dulce de las plantas.
Se considera un habitante pacífico de los trópicos hasta que el peligro amenaza. Si tiene que defenderse, la hormiga emitirá primero un siseo de advertencia, emitirá un olor desagradable y sólo entonces atacará. Su picadura es tan dolorosa que es comparable a una herida de bala. De ahí el nombre de «bala». Y el dolor que experimenta el mordido dura un día, lo que le dio el segundo nombre de «diurna» o «24 horas».